Ourense termal

Ourense termal,
medieval y fluvial
Iniciamos nuestro recorrido por la ciudad de Ourense en su señal de identidade por antonomasia, As Burgas. Tomamos camino por la calle Barreira y llegamos a la Plaza Mayor, centro de la ciudad antigua. Estamos en una zona con gran sabor medieval, en un entorno que parece retrotraernos en el tiempo. Si subimos por unna escalinata situada en uno de sus bordes llegaremos a la iglesia de Santa María Madre, que conserva en su portada columnas del s. VI, vestigios de la primitiva catedral sueva de los tiempos en los que Ourense fue la capital del reino germánico. Cruzamos la plaza de A Madalena y la de O Trigo, rodeada por soportales y casas hidalgas, con la denominada Fonte Nova en el centro. Se prolonga en la Praza de Damas, que fue patio de naranjos de la Catedral.
Llegamos así a la Catedral, templo románico de transición al gótico con aires de fortaleza. La visita al templo, con sus claroscuros, múltiples capillas y ambientes parece introducirnos en una atmósfera y universo realmente mágico.
Siguiendo la calle Juan de Austria y Coronel Ceano, llegamos a la iglesia de Santa Eufemia. Es el momento de tomar un pequeño descanso y para eso estamos en el lugar ideal, la zona de vinos más tradicional de la ciudad, en un área muy animada, viva, especialmente bonita en el crepúsculo y en las primeras horas de la noche.
Cuando retomamos la ruta, lo hacemos por la calle Lamas Carvajal, pasando por delante del pazo Oca-Valladares, renacentista del s. XVI, sede del Liceo ourensano. Rebordeado el edificio giramos por la Avenida de Pontevedra y llegamos a la Alameda, con magníficos ejemplos de edificios modernistas cerrándola. Luego tomamos camino hacia el río Miño, contemplando la transición del casco histórico hacia el primer ensanche de la ciudad. Podremos detenernos en el Centro Cultural Diputación y visitar el Museo del Tren. Tras llegar a la capilla renacentista de Nosa Señora dos Remedios, podemos bajar hasta la ribera del río y seguir camino por los senderos hacia el Puente del Milenio, al que subiremos, ya que cuenta con unas pasarealas peatonales que permiten una fnatástica panorámica del río y de la ciudad en su conjunto, a 22 metros de altura.
Cruzamos por el puente y nos detenemos en las pozas de A Chavasqueira, piscinas al aire libre, de uso gratuito, en un entorno ajardinado muy apacible. Retornamos por el margen derecho del río por la zona de Ribeiriño hasta encontrarnos con el Puente Viejo, de origen romano. Lo cruzamos y por los Jardines de San Juan Bosco llegamos al Parque de San Lázaro, corazón verde de la parte nueva de la ciudad.
Seguimos nuestro paseo por la calle de Santo Domingo y visitamos la iglesia homónima, con sus retablos barrocos y pinturas de muy buena factura. Desembocamos en la Praza do Ferro, una de las más típicas estampas de la ciudad pese a su pequeño tamaño. Entramos de nuevo en la ciudad vieja y paseamos por el cementerio de aires románticos, declarado Bien de Interés Cultural en 2000. Luego, hasta la plaza de San Cosme y San Damián, donde se yerguen la ermita y el antiguo hospital anexo, ambos platerescos. Varias calles más adelante, en la iglesia de la Santísima Trinidad, al lado del lugar donde la comenzamos, termina esta ruta por la Ourense termal, medieval y fluvial.