Conseguir engrudo casero te trae dos beneficios básicamente, uno de ellos es que puede funcionarte igual o mejor que el pegamento que puedas comprar en una tienda. El segundo es que puedes configurarlo a tu medida para que sea más o menos pegajoso según lo que necesites. Es ideal sobre todo para pegar papel y cartón, suficiente para muchas tareas domésticas y para alguna que otra manualidad. El único requisito es algo de trabajo por tu parte, pero veremos que no mucho.
Lo primero que vas a necesitar son unos ingredientes básicos: agua, harina, vinagre y azúcar, sorprendentemente sencillo.
En primer lugar, tendrías que mezclar la harina con agua fría. Las proporciones las descubrirás por ti mismo haciendo pruebas y ensayos. La idea es que el resultado no quede muy líquido ni muy espeso, sino una masa.
En segundo lugar, pon algo más de agua a calentar. Una vez que tengas el agua caliente, vierte sobre ella la masa de agua y harina que conseguiste en el primer paso, removiendo hasta que entre en ebullición.
Una vez terminado, añade dos cucharadas de vinagre y deja que se enfríe todo. Puedes añadir algo de azúcar para que el resultado sea algo más pastoso, según necesites.
Como ves, es muy fácil y barato de conseguir y, además, puedes añadir más o menos ingredientes a tu gusto para conseguir el engrudo justo con la consistencia que quieras.